Socialismo
El funcionamiento de un país o sociedad, está determinado por una serie de elementos económicos, sociales, políticos e ideológicos, que son los que guían el comportamiento de todos quienes forman parte de ella.
Toda sociedad debe estar organizada según un sistema de valores y creencias determinado, que justament e cumple el objetivo de garantizar un buen funcionamiento, para que sus miembros desarrollen sus potencialidades, satisfagan sus necesidades y tengan la oportunidad de contribuir con su crecimiento y evolución.
El socialismo, en teoría, se ha enarbolado como una forma de organización que conlleva a una sociedad más justa y equitativa, debido a sus fundamentos económicos, sociales y políticos. Sin embargo, lo que ha demostrado en la práctica no se corresponde con lo que formula su contenido, lo que puede deberse a distintas variables subjetivas dignas de ser objeto de estudio.
Las líneas que a continuación leerás, contemplan los aspectos fundamentales del socialismo como sistema de organización, el cual puede ser de diferentes tipos dependiendo de su enfoque político.
Concepto de socialismo
Tratar de conceptualizar todo lo que representa y significa el término socialismo, es una ardua labor, porque, todo lo que se ha escrito y teorizado sobre este tema, proviene del idealismo de hombres prominentes que pensaron en una mejor sociedad; que analizaron el funcionamiento de las relaciones sociales y económicas y, concluyeron que su funcionamiento no era justo ni igualitario.
Socialismo puede ser definido como “un sistema de organización social y económica basado en la propiedad y administración colectiva o estadal de los medios de producción y distribución de los bienes”
Esta definición hace referencia a un sistema, es decir, algo que se encuentra en funcionamiento; pero, a la vez, socialismo es una doctrina política y económica que establece que las clases trabajadoras son las que deben tener la propiedad ý la administración de los medios de producción, para poder obtener una sociedad con mayor igualdad y justicia.
De manera que, una doctrina o sistema tan exigente, tan ambicioso, como el socialismo, que aspira querer cambiar más veinte siglos de historia de la humanidad, en donde siempre han estado presentes estos dos flagelos, desigualdad e injusticia, necesariamente debe tener un alto nivel de planificación y conciencia colectiva sobre la vida social y económica. Esto nos lleva a preguntarnos ¿están nuestras sociedades preparadas para este tipo de cambios?
El desarrollo de la doctrina y las diferentes interpretaciones que se han suscitado, han generado diversos tipos de socialismo, por lo cual, se dificulta dar una sola definición que reúna todas estas variantes, pero, si se puede señalar que existen dos elementos comunes en todas: la propiedad social y ser una alternativa al sistema capitalista.
Tres maneras de entender el Socialismo:
- Como una ideología política que señala, cómo funciona la sociedad y cómo en realidad debería ser.
- Como una propuesta o alternativa para cambiar la economía de mercado (sistema capitalista), donde la clase trabajadora, con intervención del estado, tendrá el control de los medios de producción
- Como una nueva forma de organización social más equitativa, que se logrará al tener mejores relaciones de producción y al desaparecer las clases sociales.
Características del socialismo
En el ámbito económico
La economía socialista plantea la propiedad pública. Los medios de producción (fabricas, talleres, almacenes, herramientas, etc.) y de distribución (vehículos de transporte) son controlados por el estado, quien, a la vez, desarrolla modelos sociales o comunitarios de propiedad, con el objetivo de garantizar una sociedad más justa.
Planifica y coordina las principales actividades económicas. El objetivo del estado es crear patrones de producción, consumo y distribución, es decir, que se produzca y consuma lo necesario para que no se generen remanentes; al contrario, en el sistema capitalista, es la ley de oferta y demanda la que determina estas actividades y, además, existe un exceso de producción y hasta las necesidades son fabricadas.
Ausencia de libre competencia en el mercado: dado que el sector privado se ve debilitado, hasta el punto de desaparecer, la competencia también deja de existir, porque el estado es quien controla los precios y quien tiene la propiedad de los medios de producción. Por otro lado, como el estado es quien produce, las personas (consumidores) dejan de tener diferentes opciones, dado que el mercado reduce la variedad de productos.
En el ámbito social
Igualdad en la distribución de la riqueza: siendo que el socialismo busca una sociedad igualitaria, la riqueza no puede estar en manos de una minoría, por lo tanto, su distribución debe hacerse de manera equitativa.
Eliminación de las clases sociales: la igualdad que plantea el socialismo, parte del hecho de que todos los seres humanos merecen tener el mismo acceso a los bienes y servicios. Los miembros de la sociedad, deben ser económica y socialmente iguales. El estado ideará métodos de ayuda social para los que menos tienen, mientras que los que más tienen, deben pagas más; por ejemplo, impuestos.
En el ámbito político-ideológico
El Estado ostenta un gran poder: los principios democráticos, puede que sean o no respetados. La democracia partidista por lo general, se ve afectada por imposiciones del partido de gobierno.
Ideología de izquierda: la izquierda política propone que los sectores menos favorecidos, deben ser protegidos por el estado, a fin de garantizar el correcto equilibrio social, considerando que la desigualdad económica y social es un constructo social, es decir, no es algo que se da forma natural.
Origen e historia del Socialismo
Digamos que las ideas socialistas siempre han estado presentes en el desarrollo de la sociedad, porque quienes han observado objetivamente su funcionamiento, se han percatado de las desigualdades existentes; ricos y pobres, esclavos y hombres libres, unos tienen acceso y otros no, considerando que no es justo un sistema así.
Platón (427-327 a.C) escribió en su gran obra “La República”, sobre esta realidad social. Igualmente, el cristianismo en uno de sus principios básicos establece que todas las personas son iguales ante Dios y, los primeros cristianos experimentaron prácticas realmente comunitarias. El Imperio Inca, también desarrolló formas de organización socioeconómicas basadas en principios socialistas.
Aspirar a una sociedad más justa e igualitaria, es una idea primitiva del socialismo; querer cambiar el sistema económico existente para lograrlo, ya es un enfoque Socialista.
En 1766, el monje Ferdinando Facchinei, utilizó la palabra “socialismo” para referirse a la obra de Juan Jaques Rousseau, el “contrato social” entre el Estado y la comunidad; de allí su origen.
En la era contemporánea, podemos decir que a partir de 1830, el término socialista se asocia directamente con los movimientos y posturas políticas que surgen de los estallidos revolucionarios del siglo XVIII, que consideraban que los problemas sociales de la época eran resultado del sistema capitalista.
Todos quienes se involucraban directamente con la conceptualización y teorización del socialismo, entre los años 1760 y 1840, entre ellos tenemos a: Robert Owen, Henri de Saint-Simon, Pierre Leroux, entre otros, sentaron las bases para la construcción del llamado Socialismo moderno o clásico, el cual surgió en el seno de la Revolución industrial, que no es otro que el marxismo.
Carlos Marx, en 1848, unificó, le dio cuerpo a una teoría del socialismo, a la vez que describe cómo funciona la sociedad y los diferentes procesos históricos que conllevaron a ese funcionamiento. Su teoría propuso que la clase obrera es quien debe encargarse de gobernar bajo un sistema socialista y que las clases sociales deben ser eliminadas, con el objetivo de realizar los cambios económicos y sociales que la sociedad necesita.
Este evento, se convirtió en la base doctrinaria de algunos partidos políticos, movimientos y organizaciones obreras de Europa, como el Partido Obrero Socialdemócrata de Rusia y su grupo más radical, los bolcheviques.
Ya en el siglo XX, Rusia se convierte en el primer país Socialista (1917), gobernado por Vladimir Ilich, mejor conocido como, Lenin; artífice de la Revolución rusa o revolución bolchevique.
Al terminar la Segunda Guerra Mundial (1945), el mundo se dividió en bloques ideológicos: Capitalismo, liderado por Estados Unidos e Inglaterra y, Socialismo y Comunismo liderado por la URSS, con Rusia a la cabeza y China, ya con una nueva versión de socialismo.
Así, se van sumando a este bloque países de otras latitudes, como Cuba, mientras que en la mayoría de los países latinoamericanos proliferaban las guerrillas que también tenían como doctrina el socialismo.
En 1991, se disuelve la Unión Soviética y la mayoría de los países que profesaban el socialismo se ven sumidos en graves crisis económicas, sociales y políticas, abriéndose nuevamente paso a la economía de mercado.
Finalmente, sale a la palestra el Socialismo del siglo XXI, cuando el presidente de la República de Venezuela, Hugo Chávez, cita en el año 2004, este trabajo del economista Heinz Dietrich Steffan, como un complemento de la Revolución Bolivariana.
Tipos de Socialismo
Según el enfoque académico
Desde el punto de vista teórico, el socialismo ha sido configurado partiendo de dos vertientes que engloban las raíces de toda su estructura conceptual:
Socialismo utópico
En esta vertiente se encuentran las visiones idealistas o utópicas que se centran en la igualdad y justicia social. Los planteamientos que plasmaban sus máximos representantes Henri Saint-Simon, Charles Fourier, Robert Owen, Étienne Cabet, entre otros, no involucran los efectos negativos del sistema capitalista, ni tampoco el proceso de industrialización que se vivía en la época.
Socialismo científico
Esta vertiente da una base teórica a todos los estudios previos que se habían realizado sobre el tema. Fueron K. Marx y F. Engels, quienes introdujeron al análisis de la realidad histórica, la lucha de clases sociales y al proletariado industrial como sujeto colectivo que impulsaría la revolución socialista para generar los cambios en la sociedad.
Se le llama científico para distinguirlo de las demás corrientes socialistas anteriores a 1840, es decir, del socialismo utópico, las cuales carecían de premisas teóricas-científicas, que se apoyan en el estudio y determinación de realidades sociales concretas
Del socialismo científico se generó dos nuevas corrientes: la marxista-leninista (Rusia) y la maoísta (China).
Según el enfoque economicista
El enfoque académico del socialismo científico o clásico, ha sido transformado en otras formas de socialismo que buscan adaptarse a variables y realidades económicas propias del sistema capitalista. Entre los principales tenemos:
Socialismo de mercado
En esta corriente dan un nuevo punto de vista al sistema de economía de mercado, por lo cual, extraen este elemento que es propio capitalismo. Se mezcla un principio socialista clásico como la propiedad de los medios de producción por parte de los obreros, con un principio capitalista, como lo es la obtención de ganancias y beneficios lícitos a través de la realización de un negocio.
China, está experimentado este tipo de socialismo, ya que ha dado apertura al libre mercado.
Vietnam, se ha declarado un país con una economía de mercado orientada al socialismo.
Socialdemocracia
Es una de las vertientes que más se popularizó desde mediados del siglo XX. Su principal característica es que el Estado a través de su brazo gubernamental, ejerce un relativo control en la economía y las finanzas; manteniendo una visión igualitaria, equitativa y justa dela sociedad que busca aumentar el bienestar económico de los ciudadanos.
Socialismo Liberal
Mantiene la ideología socialista, pero introduce elementos del liberalismo, dando como resultado una economía mixta. Se da una coexistencia con el capitalismo en el sentido de que, tanto el sector público como el privado, pueden ser dueños de medios de producción.
La actividad económica debe estar regulada o limitada, para garantizar el bienestar social de los pueblos.
Según particularidades o intereses temáticos
Se han generado muchas otras corrientes socialistas que mantiene los principios básicos del socialismo, pero se centran en un tema particular, como, por ejemplo, el religioso. Entre estos tenemos:
- Socialismo religioso (países árabes o en países cristianos)
- Socialismo racional
- Eco socialismo
- Sionismo socialista
- Sionismo libertario