Servicios financieros

El aspecto distintivo de los servicios financieros es el de permitir hacer variar el dinero, indistintamente que se desee invertir para multiplicar el capital, conseguir un préstamo o simplemente ahorrar. Sin  embargo, el concepto va más allá, conviniendo manejar los términos básicos a fin de poder aprovechar las ventajas que estos servicios ofrecen.

¿Qué son los servicios financieros?

Se define como servicio financiero a cualquier servicio vinculado a la gestión directa del dinero de las personas o sus futuras expectativas, por lo que dentro de un país o zona territorial estará representado por el conjunto de servicios prestados por la totalidad de entidades financieras operativas, desde los bancos tradicionales, hasta aseguradoras, cooperativas de crédito y sociedades de bolsa

En pocas palabras, se habla de servicio financiero cuando el objetivo primordial del servicio se vincula a la posibilidad de variar el capital, sea a través de:

  • Inversiones que permitan multiplicarlo
  • Depósitos que se traduzcan a ahorros
  • Préstamos o financiaciones para la adquisición de bienes, montar un negocio o cualquier otra actividad.

¿Por qué las aseguradoras se consideran servicios financieros?

El objetivo de los seguros es brindar protección frente a imprevistos que puedan afectar el presupuesto, evitando la pérdida de dinero, razón por la que las aseguradoras adquieren la denominación de servicios financieros. 

Obligatorios o no – como por ejemplo, un seguro de automóvil y un plan de jubilación, respectivamente – contar con un seguro implica estar salvaguardados, ante ciertos riesgos que, de no estar cubiertos, acarrearía desembolsos tan grandes, que en ocasiones son impagables aun disponiendo de todos los ahorros.

¿Cuáles son las características de los servicios financieros?  

El aspecto distintivo de esta clase de servicios es que se habla de un sector directamente vinculado al dinero, de ahí que corresponde a actividades relacionadas con el ámbito de la generación de valor, por lo que no se limita a los bancos e instituciones financieras, sino que engloba igualmente a entidades de préstamo, acciones y flujo de capital. 

servicios financieros

En términos tributarios, los servicios financieros se definen como actividades clasificadas dentro del  comercio, pero no son sino los siguientes, los principales en el marco de los actuales modelos económicos:

  • Bancos e instituciones financieras de cualquier índole.
  • Seguros indiferentemente de los productos ofrecidos. 
  • Administradoras de fondos, donde se incluyen aquellas destinadas al manejo de pensiones e inversiones.
  • Mercado de valores, agrupando las bolsas de valores y comercio, así como sus respectivos corredores.

Del mismo modo, se consideran servicios financieros a aquellos que tienen que ver con cobranzas, gestión de divisas – como las casas de cambio – contabilidad, arrendamiento financiero, factoraje y asesorías que impliquen finanzas.

Ejemplos de servicios financieros

Los servicios financieros forman parte de la cotidianidad, siendo el más básico para el usuario el uso de la tarjeta asociada a una cuenta corriente bancaria, en la que se depositan los ingresos, la cual podrá ser utilizada en función de las necesidades prescindiendo el llevar encima dinero en efectivo.

Otro ejemplo claro de un servicio financiero es el seguro del coche, ya que a cambio de la cancelación de una prima anual, brindará cobertura frente a siniestros ocasionados por el conductor, mientras esté vigente el contrato.

¿Importancia de los contratos en los servicios financieros?

Aunque se trata de servicios totalmente distintos, incluso de entidades o instituciones distintas, los dos ejemplos anteriores tienen en común la existencia de un contrato de adhesión, es decir, el compromiso formal entre el entre la entidad financiera y el usuario/beneficiario del servicio, dejándolos sujetos a cumplir con lo pautado.

La principal particularidad de estos contratos es que no pueden negociarse, por lo que bajo ningún concepto, las entidades financieras pueden proponer cláusulas fijas, es decir que pasen por alto ajustes a Derecho por parte del usuario y/o beneficiario del servicio.

Seguridad en los servicios financieros:

Los cambios propios del contexto social, tecnológico y económico en la actualidad, obliga a que las entidades financieras incrementen la cantidad de los servicios que ofrecen, o en su defecto, adecúen los que ya tienen considerando las necesidades que vayan surgiendo. Ante tal escenario, se eleva el número de datos a manejar, incluyendo el riesgo de fraude.

Desde el punto de vista de la seguridad, los riesgos en la gestión de servicios financieros se relacionan principalmente al uso o manejo de los datos que intervienen en las transacciones, sobre todo, en lo concerniente a la manera en la que se almacenan por lo que se incluyen:

  • Pérdida de datos 
  • Desprotección de los sistemas y/o infraestructuras 
  • Inadecuado uso de la información por parte de terceros 
  • Trasgresión de leyes que regulen el uso del servicio.

Esta es la razón por la que cada vez son más las entidades financieras que se suman al uso de software especializados que le brinden no solo protección al usuario, sino a sus propios sistemas e infraestructuras para un manejo eficiente y seguro de los datos.