Marketing
Por un lado, están las variadas necesidades que debemos satisfacer los seres humanos para procurar tener un buen estilo de vida; por el otro, se encuentra el mercado ofreciéndonos un sin fin de productos para satisfacer esas necesidades. La pregunta es, ¿por qué compramos un determinado producto? La respuesta, es porque hay productos que son más atractivos para los consumidores, gracias a las estrategias de marketing que las empresas o iniciativas individuales aplican a las ventas.
Nuestro día a día transcurre en un ir y venir de toma de decisiones en el área de la economía. El equilibrado y sano funcionamiento de esta, depende del comportamiento de los productores y consumidores; de cómo se da esta interrelación y de las variables que inciden las decisiones financieras y económicas de todos los agentes económicos: individuos, familias, empresas, estado.
El marketing tiene una influencia innegable en este proceso de toma de decisiones y de interrelación entre productores y consumidores. Veamos a continuación los principales aspectos teóricos de esta valiosa herramienta empresarial.
Qué es el marketing
Comencemos por señalar, que este término es un anglicismo de mercadotecnia. Es decir, los países de habla hispana y muchos otros a nivel mundial, institucionalizaron esta palabra de origen inglés en su lenguaje cotidiano.
Philip Kotler, quien es considerado el teórico pionero del marketing, lo ha definido como «el proceso social y administrativo por el que los grupos e individuos satisfacen sus necesidades al crear e intercambiar bienes y servicios». Es decir, salir al mercado y obtener los que se necesita o se quiere.
También puede definirse como aquellas actividades destinadas a alcanzar la satisfacción del consumidor poniendo a su disposición un producto o servicio y, a la vez, generará beneficios económicos a la empresa.
Las empresas, en su afán de mejorar sus ventas se valen de la gestión de mercadeo (marketing) para satisfacer las necesidades de los clientes y, a la vez, alcanzar los objetivos que se han propuesto como organización.
En términos generales el concepto de marketing engloba todas aquellas acciones por parte de una empresa para posicionarse en el primer lugar en los mercados y para ello, debe conocer su funcionamiento a través del análisis e investigación.
Qué no es marketing
Muchas personas tienden a confundir marketing con publicidad. El marketing no se trata de hacer publicidad a un producto específico por un periodo de tiempo. La publicidad forma parte de las estrategias de marketing, así como también, el estudio de mercado, posicionamiento, ventas; es decir, son herramientas de mercadotecnia.
Características del marketing
A pesar de que el marketing se ha adaptado a los avances de la tecnología, al crecimiento de los mercados y a las exigencias que impone el desarrollo de la sociedad, siguen prevaleciendo ciertos elementos básicos o soportes, que son los que rigen la elaboración de las estrategias y en los cuales se centra su aplicación:
- Se centra en las características físicas y funcionales del producto o servicio
- Busca establecer una relación o contacto ocasional con los clientes
- Se propone aumentar las ventas de forma constante
- Conseguir que la empresa tenga ganancias inmediatas
- Se vale del uso de la publicidad, que llegue de forma directa a un gran número de personas
- Mantener constantemente un mensaje directo de la empresa a los clientes, es decir, un sentido unidireccional de la comunicación.
- La relación calidad-precio es la principal área de enfoque
- Se establecen diferencias entre el vendedor y el cliente
Tipos de marketing
Se pueden llegar a contabilizar más de 50 tipos. La mayoría, está dirigido a captar el interés por un producto o servicio, pero cada uno, a través de un medio físico distinto para acceder a los clientes o posibles clientes.
Existe tanta variedad, debido a que la esencia del marketing ha tenido que adaptar las estrategias de captación de clientes al desarrollo de la sociedad, partiendo de los avances tecnológicos y el gran crecimiento de los mercados.
Entre los más importantes o populares tenemos:
1. Marketing tradicional:
Se trata de las estrategias de mercadeo tradicionales, es decir, las que se utilizaban para mostrar los productos a la población antes de la llegada del internet.
Su alcance está dirigido a grandes cantidades de personas, a través de medios de comunicación como la televisión, la radio, folletos, ferias, revistas, periódicos, entre otros.
A pesar del gran impacto social del internet, lo tradicional nunca pasa de moda, porque genera en los consumidores una sensación de confianza.
2. Marketing digital:
Es el que se realiza a través del uso de internet, la herramienta informativa más popular de los últimos tiempos, así como, en su momento, tuvo que adaptarse y valerse de la aparición de la radio y del televisor. (por ejemplo). El marketing digital ha establecido una relación con los consumidores bastante directa a través de los servicios online que ofrece la internet.
De este tipo de marketing, se desprenden una amplia gama de medios de acceso a los consumidores como: mensajes directos al correo electrónico, banner, enlaces, posicionamientos en SEO, redes sociales, entre otros.
3. Marketing de contenido:
Engloba todos aquellos medios o acciones de abordaje a los clientes que no son digitales, es decir, que no se vale de la internet (offline), como: anuncios en el periódico, televisor, tiendas; así como también, todos los medios digitales online
Consiste en ofrecer a las personas contenidos interesantes, llamativos que logren captarlas para alcanzar una opinión positiva de la marca.
La tendencia actual está dirigida a integrar lo online y lo offline, es decir, lo físico y lo digital.
4. Marketing social:
Se propone lograr que los consumidores agreguen a su tradicional perspectiva de la compra, una valoración que genere un beneficio social. Es decir, no solo se trata de presentar un producto para aumentar las ventas, sino de mostrar el sentido ético de su uso. Por ejemplo, las implicaciones ambientales.
5. Marketing directo:
Son aquellas estrategias que intentan llegar a los consumidores de una forma rápida y sin el uso de intermediarios, por ejemplo, usando catálogos, correos electrónicos, buzones.
6. Marketing indirecto:
Esta estrategia aprovecha la opinión o valoración de los clientes satisfechos con el uso del producto, para que puedan transmitirla a otras personas. Es decir que se vale del uso de intermediarios o terceras personas; no es la empresa la que presenta u ofrece el producto.
Para qué sirve el marketing
Si no sabes para qué sirve algo, entonces cómo lo vas a usar.
Cualquier actividad empresarial o iniciativa de emprendimiento, por muy pequeña que parezca, debe tener claro para qué sirve el marketing a fin de que pueda valerse de esta valiosa herramienta para alcanzar las metas en materia de ventas y posicionamiento de sus productos.
Fundamentalmente, el marketing es un excelente recurso administrativo del que se deben valer las empresas para conseguir el éxito y crecimiento.
Una empresa o marca que no es reconocida por la población o no ha logrado posicionarse en el mercado, lo más seguro es que lo vea reflejado negativamente en sus ingresos. Para esto, la gestión administrativa debe invertir recursos en el marketing de la empresa.
De manera que, el marketing sirve para:
- Presentar a los consumidores ventajas competitivas y comparativas de los productos. Es decir, aquellas razones que marcan la diferencia y establecen el verdadero valor del artículo.
- Aumentar los ingresos monetarios de la empresa. Hacer que valga la pena la inversión.
- Analizar y evaluar los mercados, lo que permitirá identificar las posibles alteraciones que puedan existir para tratar de corregirlas.
- Para conquistar el mercado, posicionarse en los primeros lugares y obtener el reconocimiento de los consumidores y demás competidores.
- Contribuir con el cumplimiento de la visión y misión propias de la organización de una empresa.
- Identificar las fallas o carencias de la actividad comercial, por ejemplo, no estar apoyándose en las redes sociales, que el contenido que se encarga de vender el producto no sea el adecuado.
- Que los beneficios se alcancen de manera sostenible, es decir, que perduren en el tiempo y no por temporadas.