Libre comercio

Las políticas económicas de los países desarrollados y en vías de desarrollo, se esmeran que idear los mecanismos comerciales que les permitan, por un lado, incursionar en nuevos mercados para garantizar la colocación de sus productos de exportación; por otro lado, producir con alta competitividad los bienes y servicios para el consumo interno, a fin de que sus empresas nacionales no se vean afectadas por la incursión en sus mercados de productos también altamente competitivos provenientes de otros países.

De eso se trata el libre comercio. El intercambio voluntario de bienes y servicios entre países, individuos y empresas, no debe ser perjudicado por restricciones gubernamentales, que, a fin de cuentas, terminan disminuyendo el volumen del comercio.

Los intercambios comerciales o acuerdos de libre comercio, corren el riesgo de generar desigualdades en las condiciones y en los resultados económicos, por ello, en la actualidad se encuentra sobre el tapete, un amplio debate sobre a quién beneficia más el libre comercio y por qué cada vez causan más polémica en las economías de los países en vías de desarrollo.

En los siguientes párrafos se expondrán las particularidades de este principio liberal, el libre comercio.

Qué es libre comercio

En el área de las ciencias económicas se establece que el libre comercio son aquellas actividades de intercambio, compra y venta de productos, entre países que eliminan las barreras arancelarias y restricciones comerciales para que puedan realizarse con total libertad; también se refiere al comercio que se realiza en el mercado interno de un determinado país.

Al hablar de barreras, se hace referencia a cualquier reglamento gubernamental que entorpezca o limite el comercio entre personas naturales y jurídicas (individuos y empresas) de diferentes países.

La efectividad del libre comercio depende del cumplimiento de los acuerdos que hayan sido suscritos y del respeto a los derechos básicos tanto de los consumidores, como de las empresas. Para lograrlo, el Estado ejercerá un rol de garante y creará las condiciones jurídicas y de negociación en el ámbito del comercio exterior. 

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Origen del libre comercio

El libre comercio es la base de la doctrina del liberalismo económico, surgida en el siglo XVIII, como pensamiento contrario al mercantilismo.

Su principal premisa es que el desarrollo económico se alcanzará una vez que los gobiernos dejen de imponer restricciones al intercambio comercial de bienes y servicios, ya que estas acciones, afectan el volumen y crecimiento del comercio y, por lo tanto, perjudican la economía.   

El pensamiento económico liberal, promueve el libre comercio como el mejor mecanismo para el crecimiento y desarrollo de la economía de los países; una vez que estos aprovechan sus ventajas comparativas y limitan o suprimen las protecciones injustificadas a los grupos de interés.

Los defensores de este pensamiento eran: los utilitarios, que abogaban por las ventajas de aumentar las relaciones comerciales y, los Manchesterianos, que veían como un derecho de los hombres la posibilidad de intercambiar libremente los bienes de su propiedad, tanto con sus connacionales como con extranjeros.

Libre comercio en la economía interna de un país

Los principios liberales del libre mercado establecen la libertad de empresa y, por lo tanto, el libre comercio dentro de un mercado nacional no debe estar sujeto a restricciones producto de la intervención del Estado, solo las que surgen de la misma dinámica de la actividad comercial. Ejemplo de libertad de comercio en un mercado interno puede ser: la libertad de precios, fijación de horarios, contratación, abrir nuevos establecimientos, etc.

El rol del Estado se limita a regular las relaciones comerciales y, garantizar los derechos colectivos de grupos de interés como sindicatos o gremios, que tienen una importante participación en la actividad económica. 

Aspectos característicos del libre comercio interno

  • Las empresas, como agentes económicos vitales para la economía pueden entrar y salir libremente del mercado.
  • Las iniciativas empresariales son actitudes potenciales para el crecimiento económico, por lo tanto, se debe respetar su libertad.
  • La dinámica e interacción entre oferta y la demanda, es quien fijará los precios sin ninguna intromisión del Estado.
  • Los consumidores tienen libertad para elegir entre la variedad productos que ofrecen en el mercado las empresas; el manejo de información es importante a la hora de decidir cuál elegir.

Libre comercio entre países

En lo que se refiere al comercio exterior, el libre comercio en esencia es la circulación de mercancías que se realiza entre distintas naciones; estas transacciones comerciales suponen la reducción o completa eliminación de barreras como aranceles, reglamentos, fiscalizaciones, requisitos, etc.  

El proteccionismo, es la medida gubernamental contraria al libre comercio. Los Estados establecen mecanismos para resguardar sus economías internas, de modo que no se vean debilitadas por el comercio de productos extranjeros que pretendan ganar terreno en el mercado.

Para evitar el proteccionismo, los países firman acuerdos de libre comercio, creando zonas comerciales para, justamente, eliminar las barreras entre sí: se suprimen aranceles en fronteras, se fijan precios uniformes en los productos que se comercializarán entre ellos. Es decir, se establece igualdad de condiciones para la participación en los mercados, aunque las economías no sean similares.

Aspectos característicos del libre comercio exterior

  • Los productos ya elaborados, las materias primas o bienes de capital (maquinarias, vehículos, aparatos tecnológicos, etc.) pueden ser comprados y vendidos libremente a través de las fronteras.
  • Obligación de reducir o suprimir los aranceles
  • Se eliminan barreras que obstaculizan el comercio como: cuotas de importación/exportación, colocación de límites a la inversión de capitales extranjeros, no poder contratar mano de obra extranjera, entre otras.
  • Se presume la voluntad manifiesta de los países que comerciarán

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Ventajas del libre comercio

Genera aliados económicos. Las relaciones comerciales libres entre países o naciones, favorece a que se estrechen lazos de cordialidad entre ellos; se crea una especie de codependencia, que incluso, se puede convertir en alianza política y militar.

Los países definen sus ventajas comparativas.  Desde el establecimiento del sistema capitalista, la mayoría de los países se pueden especializar en producir los bienes con un máximo de eficacia, para fines de exportación; mientras que aquellos artículos o bienes que no se produzcan en el mercado interno de manera eficiente y eficaz, pueden ser importados.  

Con este sistema, las empresas de los países no incurrirán en inversiones y gastos que no les traerá ninguna utilidad y, además, se incrementa la eficiencia, la productividad y la calidad de vida de la población.  

La actividad comercial mantiene su dinámica sin distorsiones. A medida que se lleva a cabo el intercambio comercial, van surgiendo nuevas formas o alternativas para mejorar la interacción.

Impulsa la integración y crecimiento de las regiones.  En función a la implementación de las ventajas comparativas, los países que comercian libremente entre sí, tienen mayor posibilidad de crecer económicamente; también, se pueden crear mecanismos de integración regional exitosos y perdurables como lo ha demostrado la Unión Europea, a pesar de todos los traspiés que ha tenido que superar.

Desventajas del libre comercio

El libre comercio ha encontrado muchos detractores, que han observado que no todos salen ganando con esta dinámica comercial. Debido a que:

Las economías más poderosas son las que salen ganando. Evidentemente existen economías que tienen mayor músculo empresarial, lo que supone que les da mayores ventajas comparativas.  Al no intervenir el Estado en la balanza comercial, los países con economías más fortalecidas inundarán los mercados locales con sus productos y las empresas terminarán ahogadas, dado que no podrán competir en igualdad de condiciones.

Los trabajadores no obtienen ningún beneficio adicional. Si el tratado de libre comercio no contempla la movilidad de los trabajadores de un país a otro, no existirán beneficios para ellos.

La sociedad vivirá cambios significativos que pueden ser negativos. Los trabajadores y demás consumidores, experimentarán cambios en los patrones de vida acostumbrados, que pueden generar crisis y situaciones impredecibles.  

Afectación del empleo. Al establecerse relaciones comerciales entre economías desiguales, las más desarrolladas explotan la mano de obra de las menos desarrolladas, debido a que. Igualmente, los países con mayor estabilidad política y económica, son centro de atracción de empresas y comercios, que migran hacia ellas, abandonando a su suerte a los trabajadores dejándolos sin empleo.