División del trabajo
Dentro de cualquier proceso productivo de un bien o servicio, repartir las obligaciones implica la posibilidad directa de lograr resultados en menor tiempo e incluso con disminuir esfuerzos; esta estrategia se conoce como “división del trabajo” concepto basado en la partición de las diferentes tareas en pro de un objetivo.
¿Qué es la división del trabajo?
La diversidad de factores que implica, y la manera en la que puede repercutir en los diferentes ámbitos, complica definir bajo un único concepto a la división del trabajo; sin embargo, a grandes rasgos puede asumirse como la especialización del trabajo, puesto que se basa en la fragmentación de las tareas que intervienen en la producción de un bien o servicio.
La razón de su efectividad en el incremento de la productividad radica en que dicha repartición, por regla, se hace en función de la capacidad, fuerza, especialidad o naturaleza de cada individuo permitiendo el aprovechamiento pleno, bien sea de sus conocimientos, habilidades o destrezas.
Características que definen a la división del trabajo
Sacar el máximo partido de los recursos disponibles y de las capacidades de los trabajadores, resulta elemental para el incremento de la productividad, dos aspectos que se cumplen muy bien, cuando se implemente la división del trabajo; es una maniobra que permite enfatizar:
Diferencias entre capacidades
Es una realidad, cada individuo es poseedor de características, conocimiento y/o habilidades que les permiten sobresalir en determinadas actividades; precisamente esto, es lo que se aprovecha implementando la división de trabajo.
Fragmentando las actividades, se permite que cada persona ocupe la tarea que le facilite maximizar su productividad, en lugar de perder y esfuerzo intentando llevar a cabo otras en las que terceros, podrían hacerlo mejor.
Experiencia que se traduce a aprendizaje
Otra de las características que definen a la maniobra, es la oportunidad que brinda de especializarse; esto obedece a que, en el supuesto de existir dos trabajadores que comparten las mismas capacidades, el que solo uno de ellos pueda dedicarse a la actividad, le permite pulir sus destrezas, además de encontrar técnicas que mejoren o simplifiquen su trabajo.
Ahorro de tiempo
Al eliminarse la necesidad de que el trabajador esté pasando de una actividad o labor a otra, se gana tiempo, pues permaneciendo en una única tarea – en la que adicionalmente es bueno – alcanzará su máximo rendimiento, ya que pone en ella todo su potencial.
Origen de la división del trabajo
Podría asumirse que es el surgimiento de nuevas necesidades y actividades más allá de la agricultura, lo que da pie al origen del concepto, ya que coincide con lo que se conoció como “excedente de producción” fenómeno acarreado por el incremento que sufriera la productividad a consecuencia del desarrollo técnico de las tareas.
Ante tal panorama, la agricultura dejó de representar la única opción para los trabajadores, quienes ahora podían dedicarse a otras abriéndole paso a nuevas funciones u oficios, dándole pluralidad a la organización de las sociedades, lo que permite concluir que el concepto se vinculaba a la capacidad de división atendiendo el flujo de personas que podían abastecerse del excedente.
División del trabajo según Adam Smith
A lo largo de la historia, es mucha la controversia generada por el término, convirtiéndolo en objeto estudio de grandes economistas siendo Adam Smith y Karl Marx, los más destacados; de acuerdo al primero, el concepto figura entre los principales factores en incremento de las riquezas de cualquier nación, ya que incrementan la productividad al:
- Limitar al obrero a una única tarea dentro del proceso productivo.
- Evitar los continuos cambios de utensilios durante el desarrollo de las distintas labores, pues se precisaban únicamente los necesarios.
- Maximizar el aprovechamiento del conocimiento y/o habilidades, ya que el trabajador se especializaba y perfeccionaba, en aquella labor en la que era bueno.
Pero para el economista escocés no todo era positivo, Smith supo exponer lo que a su juicio, representaban factores negativos respecto al concepto, siendo el más destacado las diferencias salariales, al que se le suma el deterioro del avance del crecimiento que supone la aplicación de labores monótonas o demasiadas mecanizadas.
Ventajas e inconvenientes de la división del trabajo:
El incremento de la productividad supone la ventaja más sobresaliente cuando se implementa el concepto, además de ello:
- Contribuye a mejorar la calidad de vida del trabajador
- Sirve de facilitador al desarrollo tecnológico
- Permite obtener productos o servicios de mejor calidad
- Disminuye los costes vinculados a la producción.
En contraparte, la división del trabajo puede desencadenar las siguientes desventajas:
- Frustración o desmotivación del trabajador debido a la repetición continua de tareas
- Monotonía y destrucción del espíritu creativo
- Ralentización del avance del conocimiento, pues el trabajar apenas aprende una cuarta parte de las tareas generales de la empresa.
- Incremento de la dependencia con el empleador, ya que no sabrá hacer nada más allá de las tareas asignadas.
La división del trabajo dentro de la administración
Considerado uno de los pilares más influyentes en el desarrollo económico a lo largo de la historia, la división del trabajo ha sido objeto de análisis por parte de los más destacados economistas del mundo, manejando desde una perspectiva similar al concepto global, en el que se evidencian los siguientes tipos:
- División industrial: refiriéndose a la división de las tareas que habrán de realizarse dentro de una misma empresa.
- División vertical: engloba a las tareas cuya ejecución puede estar a cargo de diferentes personas, siempre que tengan conocimientos similares.
- División colateral: corresponde a la distribución de los roles de acuerdo a cada profesión, convirtiéndose en la división de trabajo opuesta a la anterior.
Ejemplos de división del trabajo
En la actualidad, la división de trabajo propone varias modalidades para trabajar, siendo los ahora enumerados, ejemplos claros de la forma en la que opera en su cotidianidad:
- División del trabajo en función de las especialidades de cada integrante del equipo; para muestra un centro de salud, en el que los profesionales de la medicina, asumirán las tareas según su grado de especialización.
- División del trabajo natural secuencial, en esta modalidad se adquiere un carácter horizontal, en el que no existen jerarquías; ejemplo de ello es una fábrica textil en la que la labor del que ensambla o fabrica se equipara con la de aquellos que dan los retoques finales.
- División del trabajo en vertical, discrepando del modelo anterior, este tipo de partición se valora principalmente las jerarquías o canales regulares; por ejemplo, las empresas con cadenas de mando que van desde el propietario hasta el gerente de menor mando.