Capital de trabajo
Las empresas en su día a día desarrollan actividades básicas de las cuales depende su operatividad. Para esto, la organización debe contar con la suficiente liquidez para cubrir los gastos que se generan para poder funcionar en el corto plazo, entre estos tenemos los insumos o materia prima, el pago del salario a los trabajadores, reposición de activos.
Esta liquidez la proporciona el capital de trabajo, de allí, la importante responsabilidad que tienen estos recursos para mantener la salud económica de la empresa.
Concepto de capital de trabajo
Es un tipo de capital que engloba la totalidad de recursos financieros que una empresa necesita para garantizar su operatividad y el continuo avance de la actividad que realiza. El manejo adecuado de estos recursos debe convertirse en prioridad, dado que el bienestar financiero y la sostenibilidad del negocio depende, en gran parte, de ello.
Se podría definir como aquellos recursos que la empresa requiere para ejecutar sus actividades económicas. Su función establece la brecha que existe entre los activos corrientes totales y los pasivos corrientes totales que maneja la empresa.
De manera que, el capital de trabajo es un factor contable que se refiere a los recursos económicos que son parte del patrimonio de una empresa, para hacer frente a sus responsabilidades de pago en el corto plazo y llevar a cabo su actividad económica, esta que realiza diariamente y refleja la manera como está funcionando.
En este sentido, podemos afirmar que el capital de trabajo es responsable de que la empresa se mantenga operativa, sobre todo existe carencia de efectivo para sufragar los gastos que origina la operatividad en los periodos cuando se retrasa la recepción de las disposiciones de las ventas o servicios.
En otras palabras, es el apoyo financiero indispensable con el que cuenta la empresa mientras se encuentra en espera de los ingresos de las ventas, el cual será recuperado cuando culmine el ciclo financiero anual. Estos recursos pueden ser dinero en efectivo, cartera de productos financieros, inversiones realizadas por la sociedad, entre otras.
Por qué es importante el capital de trabajo
El desarrollo de las estrategias de inversión que la dirección de la compañía decide realizar, por lo general, no genera retornos en el corto plazo, por el contrario, son inversiones hechas a futuro. Mientras eso sucede, los gastos que se presenten hasta que se reciban los ingresos resultantes de la inversión, deben cubrirse con el capital de trabajo.
El capital de trabajo es fundamental para sufragar los servicios pagados en cuotas o las provisiones de ventas, ya que no se puede esperar el vencimiento para hacerse cargo de este tipo de operación.
Tomando en cuenta que muchos clientes y acreedores de la empresa pudieran incumplir sus obligaciones con la compañía, se deben tomar las medidas necesarias para respaldar financieramente esos fallos y, es justamente el capital de trabajo, el medio al que se recurre para cubrir las ausencias de esos pagos que significan ingresos para la empresa; mientras que estos deudores realicen la liquidación correspondiente.
El funcionamiento del negocio requiere indudablemente del capital de trabajo, porque es una herramienta financiera que garantiza su operatividad y es lo que se espera que haga, cuando se presentan tiempos de escasez y se dificulta mantener al día los gastos básicos.
Qué sucede si el capital de trabajo no se administra correctamente
Ignorar la importancia del capital de trabajo es un grave error que los empresarios deben cuidarse de cometer. El manejo ineficiente de estos recursos puede traer como consecuencia que la sociedad vea comprometido su desempeño financiero, lo que se reflejará en fallas en la operatividad.
Una empresa no puede contar únicamente con los ingresos que le provee la actividad económica que desarrolla, porque la vuelve vulnerable y dependiente de una sola entrada de dinero, porque cuando esta no da los resultados esperados, se recurre a buscar soluciones bastante comprometedoras del patrimonio de la empresa, como préstamos u otros tipos de financiamiento, para poder cumplir con sus obligaciones.
No contar con las bondades del capital de trabajo, correctamente administrado, genera grandes riesgos a la sociedad, porque induce al endeudamiento; se obtiene el dinero para resolver los problemas inmediatos, pero, a largo plazo las deudas asumidas afectaran indudablemente el presupuesto.
Cómo administrar eficientemente el capital de trabajo
La organización y la planificación son la base de la eficiencia y el éxito. Si una empresa no quiere pasar por situaciones como las que se describieron en el título anterior, en las cuales se pone en riesgo su funcionamiento y productividad, debe administrar el capital de trabajo bajo estrictos criterios de organización y planificación. Enumeremos algunas técnicas para esto:
- La gerencia administrativa de la compañía debe tener claridad teórica y práctica sobre la funcionalidad del capital de trabajo.
- Garantizar que, tanto el presupuesto como las condiciones internas, sean favorables y cuenten con un excedente de liquidez para el mantenimiento del negocio en caso de presentarse fallas en los ingresos.
- Considerar permanentemente algunos indicadores y estrategias efectivas que favorecen el desempeño de la gestión administrativa, por ejemplo: actualización y adecuación de los procesos financieros; mantener dinamismo en el flujo de efectivo; realizar periódicamente la gestión de inventario; negociar deudas a largo plazo; Reducir los gastos; planificar el ciclo financiero.
Cómo se calcula el capital de trabajo
El método más indicado para calcular el capital de trabajo consiste en restar activo corriente menos pasivo corriente. El resultado de esta operación es el capital de trabajo neto
A los activos corrientes también se les puede llamar circulantes o líquidos, es decir, el dinero o, todo aquello que puede convertirse en dinero en menos de doce meses. Entre estos tenemos: el dinero en cuentas bancarias, el dinero de caja, las cuentas por cobrar,
Los pasivos corrientes, también conocido como los exigible a corto plazo, son las obligaciones y deudas que la empresa debe solventar en corto plazo. Por ejemplo, las deudas con los proveedores
Ejemplo de capital de trabajo
La gestión administrativa debe conocer los gastos y costos para saber cuánto capital de trabajo, como mínimo, necesita para funcionar. Es decir, todos aquellos gastos y costos que debe solventar, independientemente de si se están generando ingresos o no. Por ejemplo:
Servicio de energía eléctrica: 100 €
Arrendamiento de local: 200 €
Nómina de personal: 15.000 €
Otros servicios como: agua, línea telefónica, internet: 250 €
Póliza de seguro: 300:
Al sumar todos estos gastos, sabemos, que la cantidad que necesita esta empresa para funcionar es de 20.350 €
Si la empresa quiere calcular su capital de trabajo y maneja las siguientes cuentas:
- Liquidez en caja/banco: 9.000 €
- Existencias: 4.000 €
- Cuentas por cobrar: 7.000 €
- Cuentas por pagar a largo plazo: 12.000 €
- Cuentas por pagar a corto plazo: 10.000 €
Según lo indica la ecuación, primero se debe calcular el total de activos corrientes, sumando: los montos de la liquidez en caja/banco, existencias, cuentas por cobrar
9.000 + 4.000 + 7.000 = 20.000 €
ACT.CTE= 16.000 €
Luego calculamos los pasivos corrientes que solo serían las cuentas por pagar a corto plazo
PAS.CTE= 10.000 €
Finalmente aplicamos la ecuación: ACT.CTE – PAS.CTE = CTN
20.000 – 10.000 = 10.000 €