Bienes muebles
Dentro de los diversos tipos de bienes, se encuentran unos que debido a su naturaleza tangible y posibilidad de moverlos de un lado a otros sin comprometer su integridad, adquieren la denominación de bienes muebles, a continuación un repaso por su definición exacta, principales características y algunos ejemplos.
¿Qué son los bienes muebles?
La definición más clara de los bienes inmuebles es que se trata de todo aquello que, sin modificar o alterar sus funciones, pueda ser trasladado desde su lugar de origen a cualquier otro diferente pues mantendrá su utilidad. Tal es el caso de los electrodomésticos y mobiliarios por decir algunos ejemplos.
Esta es la razón por la que se diferencia de los bienes inmuebles, los cuales tienen limitación de movilidad al perder su utilidad o uso, una vez que cambian del lugar en el que se encuentran situados debido a sus propias características.
Los bienes muebles en las empresas son de vital importancia, ya que forman parte de su capital y brindan la posibilidad de ser trasladados de sedes, departamentos o locaciones sin que ocasionen costos adicionales a la organización.
Principales características:
De acuerdo al concepto antes expuesto, resulta sencillo desglosar las características que definen a los bienes inmuebles:
Son equipos de gran utilidad
Los bienes muebles tienen una finalidad, puesto que están pensados con el fin de satisfacer la demanda de clientes o grupo de consumidores. Dentro de una organización sirven para complementar al personal a realizar sus tareas cotidianas con mayor eficacia.
En caso de que la organización quiera salir de ellos para obtener liquidez pueden venderlos y obtener una ganancia de estos, a diferencia de los muebles intangibles que carecen de valor en los mercados.
Su exterior es tangible
Poseen una forma física posibilitando el ser vistos y tocados, de lo contrario se perdería su esencia al no poder moverse, como sucede con las marcas y patentes, muestras claras de lo que se conoce como bien intangible.
Esta característica los hace vulnerables respecto al tiempo y a su uso constante, por ello deben mantener un cuidado y mantenimiento periódico para conservar sus condiciones.
Pueden trasladarse de un lugar a otro
Reiterando que es precisamente esta movilidad la que define a su tipo, diferenciándose de los bienes inmuebles que se mantienen estáticos. Estos muebles cuentan con facilidades para que podamos cambiarlos de lugar de acuerdo a las necesidades que se nos presenten.
Muchos de los bienes muebles integran ruedas, pueden ser plegables o livianos de peso para que puedan adaptarse y movilizarse causando el mínimo impacto posible a sus dueños.
No pierden su integridad
Lo mejor de esta clase de bienes es que al cambiarlos de sitio no pierden sus cualidades, ni se desmejora su calidad. Estos permanecen intactos y podrán continuar ejerciendo sus funciones donde los instalemos.
No pierden su razón de ser una vez que cambian de lugar, siempre y cuando respetemos las condiciones para su traslado y no pongamos en riesgo su estructura física.
Tipos de bienes muebles:
Al igual como sucede con otros tipos de bienes, los catalogados como “muebles” tienen a su vez una subdivisión, clasificándose de la siguiente forma:
Bienes muebles corporales
Los denominados bienes muebles corporales se refieren a objetos animados con posibilidad de ser transportados, que tienen una presencia física, lugar en el espacio y peso.
Su robustez y peso va a depender de la clase de equipo que sea, al igual que su capacidad de transportes estará limitada a sus dimensiones. Un caso muy particular es el agua que si bien es considerada como bien inmueble, ocasionalmente asume la categorización de bien mueble al adquirir movilidad en pro del cumplimiento de un propósito en específico.
Bienes muebles incorporales:
Los bienes incorporales son un poco más complejos, pero no requieren de mucho esfuerzo para su transporte de lugar, sus características corresponden a los fluidos y energías naturales.
Del mismo modo, entrarán en la categoría acciones y participaciones en sociedades, así como la propiedad intelectual e industrial, incluso con las evidentes discrepancias doctrinales relacionadas al tema.
Bienes muebles fungibles
La definición de este tipo de bien mueble está bastante dividida, por un lado se les considera como aquellos que, en función de su naturaleza, limitan su uso adecuado sin el riesgo de consumirlos.
Desde la perspectiva del tráfico jurídico, están consideradas según su número, peso o medida, existiendo la posibilidad de ser reemplazados o sustituidos por otros semejantes.
La principal diferencia de estos respecto a las otras clases de bienes es que pueden consumirse o desgastarse con el uso constante o el paso del tiempo.
Bienes muebles no fungibles
Sus cualidades se encuentran muy ligadas a factores de durabilidad, poco mantenimiento y capacidad de perdurar con el tiempo.
Los bienes muebles no fungibles son uno de los mejores a tener en una empresa, ya que garantizan nuestra inversión inicial y no se encuentran limitados a ser utilizados en un solo sitio.
Diferencia entre bienes muebles y bienes inmuebles:
Considerando las características antes mencionadas, se deduce la diferencia clara entre un bien mueble e inmueble; sin embargo, para explicarlo mejor se toma el ejemplo de una silla, cuya función es la de brindar asiento, misma que no se perderá si se cambia de sitio, incluso de ciudad o país.
Ahora, tómese en cuenta una maquinaria, que dada si naturaleza, limita su uso o funcionamiento en una planta de producción, que al ser trasladada de su lugar de origen, perderá su integridad, quedando inútil, entendiéndose que pese a ser tangible, no entran en la definición de un bien mueble.
Otra discrepancia entre ambas clases de mueble radica en el nivel de seguridad, siendo los de tipo inmueble los que se consideran más seguros en lo que respecta a ofrecer garantía; por otra parte, se trata de bienes con valor previamente establecido, permitiendo el intercambio o comercio.
En conclusión
Partiendo de una definición que cataloga a los bienes inmuebles como aquellos cuya naturaleza impide su transporte de un lugar a otro – al suponer su destrucción o deterioro – y a los muebles como esos que sin importar las distancias, mantienen su funcionalidad al ser removidos de su lugar original, se entiende las diferencias claras que existen entre ambos:
- Los primeros no pueden trasladarse, los segundos sí.
- Los bienes inmuebles pueden o no ser tangibles, en los bienes muebles es un requisito primordial, de lo contrario se perdería su naturaleza.