Bienes de consumo

En toda economía, es sencillo evidenciar diferentes tipos de bienes, su clasificación atiende al propósito para el que fueron creados; en el particular de aquellos  destinados y producidos con el objetivo de satisfacer a corto plazo las necesidades específicas de los consumidores que les demandan, reciben el nombre de bienes de consumo.

¿A qué se denomina bienes de consumo? 

Se denomina bien de consumo a cualquier producto que la industria ligera produce y lleva al mercado, con la finalidad de que algún agente lo consuma o utilice, partiendo de sus necesidades; para entenderlo mejor, se habla de toda mercancía destinada a la satisfacción de los requerimientos de quienes la demandan.  

De acuerdo a esto, se consideran a los bienes de consumo como el último eslabón de la cadena productiva, lo que si bien no es equívoco, limita un poco el concepto considerando la posibilidad de que puedan constituir el primero. 

Tal es el caso de los bienes que adquieren doble carácter, por ejemplo algunos recursos naturales, que pueden aprovecharse en su forma original, o transformarse en productos igual de utilizables.  

Características que definen a los bienes de consumo

La principal particularidad de los bienes de consumo es su calidad de bien económico, ¿qué quiere decir esto? que su elaboración y adquisición será posible a cambio de un determinado coste, mismo que varía en función de:

  • La cadena productiva
  • Costos vinculados a la producción
  • Gastos por promoción, distribución y comercialización.

De igual forma, se caracterizan por no limitarse a ser materiales, ya que también engloba a los bienes inmateriales como es el caso de los servicios; por otra parte, demanda la intervención de diferentes actores siendo el resultado directo de un proceso o cadena en pro de un producto o servicio final que será distribuido y ofertado a los consumidores para satisfacer sus necesidades.

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¿Quién establece el precio de los bienes de consumo?

Partiendo de que se trata de bienes que buscan suplir los requerimientos de los consumidores, los precios de mercado están sujetos al principio de oferta y demanda; de ello se deriva  por qué un mismo bien puede presentar diferentes precios.

Siendo producidos por diferentes fabricantes, cada uno le atribuye el coste que considere – según la línea de producción y gastos vinculados – a lo que se le suma el grado de competitividad existente, a fin de cuentas, serán las preferencias, gustos y presupuesto de los consumidores, los que determinen quién se lleva la venta. 

La competencia y los bienes de consumo

Dentro del mercado, los bienes de consumo están limitados por la acción conjunta de diversos actores y competidores involucrados en su comercialización; cuando este se vuelve demasiado competitivo, los fabricantes se ven obligados a tomar medidas que les permitan incentivar al consumidor, ganándose su preferencia.

La más destacada de ellas corresponde al marketing, que no es más que las estrategias de promoción diseñadas para incrementar la demanda – y por ende, venta – de un producto a través de la influencia ejercida en la receptividad de los consumidores.

Tipos de bienes de consumo

Siendo los bienes que van directo al consumidor, son dos los criterios que permiten clasificar a los bienes de consumo. Por un lado el tiempo de uso, y por el otro, su grado de terminación.

1.- Bienes de consumo según su tiempo de uso

Dentro de esta categoría pueden evidenciarse tres grandes tipos de bienes de consumo:

  • Bienes de consumo duraderos: se distinguen por prescindir de la necesidad de envoltura al momento de adquirirlos, así como por no agotarse rápidamente, de ahí que su consumo supera los tres años luego de ser efectuada la compra.
  • Bienes de consumo no duraderos: en este renglón se reúnen aquellos bienes de consumo con periodo de caducidad inferior a un día.
  • Bienes de consumo perecederos: se trata de los bienes que demandan un consumo rápido, por lo que su utilidad se pierde una vez que son consumidos.

2.- Bienes de consumo con base en su grado de terminación

De acuerdo al nivel de terminación de los bienes de consumo, o lo que es igual su posición en la tabla de producción, pueden apreciarse dos claras categorías: 

Bienes finales

Como lo indica su nombre, el término define a los bienes producidos directamente para su consumo final, es decir, se le dará uso directo en busca de la satisfacción de una necesidad en concreto; estos a su vez tienen la particularidad de subdividirse en:

Bienes complementarios

Se refiere a los productos cuyo consumo demanda un uso en conjunto; considérese el caso de dos bienes, el A y el B, se dirá que son complementarios cuando la demanda de B baja como consecuencia de la subida de precio de A, o viceversa. Ejemplo de esto es la gasolina y los vehículos.

Bienes sustitutivos: 

A diferencia del grupo anterior, estos bienes pueden ser consumidos indistintamente uno de otro; volviendo considerar productos Ay B, serán sustitutivos siempre que la demanda de A incrementa con la subida del precio de B, o viceversa; ejemplos de esto podrían ser el café y el té, o la mantequilla y la margarina.

Bienes intermedios: 

La característica distintiva de este tipo de bien de consumo es su utilidad dentro del proceso productivo, por ende, brindan la posibilidad de ser transformados en pro de la obtención de un bien final. Ejemplo preciso de ellos es el algodón, utilizado como materia prima en la fabricación de prendas.

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Importancia de los bienes de consumo en la economía

Siendo los de consumo todos aquellos productos o mercancías que la industria ligera produce con el objeto de satisfacer las necesidades de un público objetivo una vez llevado al mercado, estos bienes representan no solo el último eslabón de la cadena productiva, sino uno de los más demandados y de mayor influencia dentro de cualquier economía. 

Ejemplos de bienes de consumo

Resulta imposible reunir en una lista la infinidad de bienes de consumo existente en la actualidad, sobre todo, considerando la competitividad presente en el mercado actual; lo que sí se puede es ofrecer algunos ejemplos dentro de los renglones más demandados:

  • Alimentos: incluye frutas, lácteos, carnes, pastas, enlatados, bebidas, incluidas aquellas con alcohol, y cualquier cantidad de productos comestibles.
  • Vestimenta: se compone de las prendas básicas o no, necesarias para vestirse, como desde pantalones, camisas y calzado, hasta ropa deportiva, interior y accesorios.
  • Herramientas: se incluyen en la categoría todo accesorio considerado de utilidad, partiendo de los más básicos como los enseres de la casa, hasta llegar a pinceles, martillos o destornilladores.
  • Textiles: corresponde a los artículos que cubren necesidades básicas como toallas, almohadas y sábanas, manteles, alfombras y cortinas.
  • Editoriales: se incluyen cuadernos, libros, revistas o productos de la misma índole.
  • Electrónicos: uno de los bienes de consumo más demandados en la actualidad, al referirse a electrodomésticos, herramientas eléctricas, televisores, ordenadores y equipos móviles digitales. 
  • Artículos de lujo: aquí la lista se conforma por aquellos que sin ser necesarios, persiguen igualmente la satisfacción de un público específico, ejemplo, relojes, anillos y pulseras.
  • Transporte y bienes de necesidades emergentes: mientras que el primero se relaciona con los bienes de consumo similares a bicicleta, motocicletas y automóviles, los segundos sirven para definir a esos que suplen o requieren de necesidad estrictamente saliente como es el caso de los cigarrillos.

En cualquiera de los casos, el impacto de las ventas de estos productos y su respectiva medición, representa no solo parte de la evaluación del producto interno bruto de un país, si no que influye de manera directa  en su salud económica.