Bien sustitutivo

En el marco de los bienes de consumo, surge una nueva clasificación y lleva por nombre bienes sustitutivos; como su nombre lo hace entrever, se trata de aquellos capaces de satisfacer la misma necesidad que otro, o pueden reemplazar su función, indistintamente que difiera respecto a características o precio.

¿Qué es un bien sustitutivo? 

Desde el punto de vista del consumidor, se conoce como bien sustitutivo o sustituto, a todo aquel que por su funcionamiento o manera en que cubre una necesidad específica, puede reemplazar a otro al comportarse de igual manera.

En otras palabras, los bienes sustitutos tienen la capacidad de satisfacer las necesidades del consumidor reemplazando a otro, por lo que existe una evidente competitividad al momento de capturar su preferencia ¿Cómo lo hacen? con originalidad, mejorando alguna de sus características o disminuyendo su precio. 

Diferencia con los bienes complementarios

Partiendo de la definición de bien complementario como aquel que se utiliza en conjunto con otro, la principal diferencia entre estos y los bienes sustitutivos radica en la competitividad, lo que a su vez se refleja en los precios. 

Las preferencias y poder adquisitivo delimita los diferentes tipos

Los bienes sustitutivos tienen la particularidad de competir entre sí por la satisfacción de las necesidades para las que se crearon, dejando la decisión en manos de las preferencias o gustos del consumidor, mientras que los complementarios, se encargan de complementar a otro bien, demandando una adquisición conjunta. 

Para entenderlo mejor se toman dos ejemplos; por un lado el del café y del té y por el otro, el del pan y la mantequilla; los primeros, se categorizaran como bienes sustitutivos, debido a que la elección de uno u otro dependerá de la presencia del consumidor, mientras que los segundo, definen bien el concepto de bienes complementarios, al preferirse un consumo en conjunto.     

Principales características de los bienes sustitutivos 

Debido a que el usuario o consumidor tiene clara la posibilidad de escoger entre un producto, mercancía o servicio y otro en función de sus gustos y preferencias, los bienes sustitutos se caracterizan por tener demandas estrechamente vinculadas entre sí.

Esta es la razón por la que considerando dos productos A y B, la demanda de B se incrementará si el precio de A aumenta, o viceversa; está claro que esto obedece a que el consumidor promedio, se decanta por la sustitución del bien que muestre un coste relativamente más económico.

Desde la perspectiva económica, esta relación se conoce como elasticidad cruzada de demanda positiva, diferenciándose de lo que sucede con los bienes comentarios, puesto que se evidencia una dependencia distinta al ser un tipo de consumo generalmente en conjunto.

Tipos de bienes sustitutivos

A grandes rasgos se evidencian dos clases de bienes sustitutivos, por un lado los sustitutivos perfectos, y por el otro los sustitutivos imperfectos:  

¿Qué son los bienes sustitutivos perfectos?

La categoría engloba a los bienes sustitutivos cuyo uso es exactamente igual, y por ende, los resultados que ofrece respecto a un bien pre-existente, dejando sin efecto la motivación de decantarse por el mismo si el sustitutivo le ofrece un mejor precio.

Para muestra consideran un par de bolígrafos, uno de tinta azul y el otro de tinta negra, donde el segundo bien puede sustituir al primero brindando igual nivel de utilidad, lo que hará que a muchos consumidores, les dé exactamente lo mismo cuál comprar si tienen el mismo coste, o se decidirán por el más económico.

¿A qué se denomina bienes sustitutivos imperfectos?  

Discrepando del tipo de bien sustitutivo anterior, el imperfecto hace referencia a aquel que aun siendo utilizado para el mismo fin, no ofrece los mismos resultados. Ejemplo una soda y el agua mineral, si bien ambos productos son igual de viables al momento de calmar la sed, considerando las calorías de cada uno, el consumo difiere en lo que al final se refiere, pues el primero supondrá mucho más aporte calórico. 

Grado de sustituibilidad de los bienes

De lo anterior se entiende que el nivel de sustitución de los bienes sustitutivos puede darse en diferentes grados, siendo perfecta siempre que el consumidor le de igual la adquisición de un bien u otro, e imperfecta o reducida si se tiene clara la existencia de sustituto sin pasar por alto las diferencias relevantes entre ambos. 

En conclusión

Los bienes sustitutos se presentan como alternativas a productos adicionales existentes en el mercado, por lo que su poder adquisitivo no solo dependerá de la demanda, sino también de la preferencia del consumidor/usuarios atendiendo al impacto que sus características, precios o funcionalidades representen para él.

En un mercado tan plagado de ofertas, es una obligación que los distintos fabricantes se avoquen a estrategias de ventas que les permitan sobresalir, sea a través de mejoras o características adicionales respecto a un producto pre-existente, proponiendo una mejor oferta o innovando.